Astenia: ¿Qué es y qué síntomas produce?
La astenia, también conocida como fatiga crónica, es un trastorno que se caracteriza por una profunda sensación de cansancio, tanto físico como mental, que limita la actividad diaria. Esta condición suele estar asociada a otros síntomas que se explican a continuación.
Causas de la astenia
Existen muchas causas que pueden originar astenia, algunas de las más comunes son:
- Anemia
- Depresión
- Desequilibrio hormonal
- Enfermedades autoinmunes
- Enfermedades infecciosas
- Hipotiroidismo
- Problemas respiratorios
Además, hay otras causas que afectan directamente a la fatiga crónica, como el estrés, la ansiedad, la falta de sueño, la monotonía, la falta de ejercicio o la alimentación inadecuada.
Síntomas de la astenia
Los síntomas más frecuentes de la astenia son:
- Cansancio excesivo
- Disminución de la fuerza muscular
- Debilidad
- Problemas para concentrarse
- Pérdida de memoria
- Problemas para realizar las tareas cotidianas
- Irritabilidad
- Depresión
- Sensación de inquietud
Además, la astenia puede provocar otros síntomas como dolores musculares, dolor de cabeza, dificultades para conciliar el sueño, sudoración excesiva o taquicardia.
Tratamiento de la astenia
El tratamiento para la astenia depende de la causa que la origina. Por lo tanto, lo primero que se debe hacer es acudir al médico para que determine la causa de la fatiga crónica. Una vez identificada, se pueden realizar algunas modificaciones en el estilo de vida para aliviar los síntomas:
Ejercicio físico
Realizar ejercicio físico de forma regular ayuda a mejorar la resistencia, reducir el cansancio y aumentar el estado de ánimo.
Descanso
Es importante descansar lo suficiente para recuperar energías. Esto significa descansar al menos 8 horas al día y hacer una siesta de vez en cuando.
Dieta equilibrada
Una dieta equilibrada ayuda a mantener los niveles de energía y aporta los nutrientes necesarios para recuperar la vitalidad. Se recomienda comer alimentos ricos en proteínas, frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables.
Reducir el estrés
Es importante reducir el estrés para prevenir o aliviar los síntomas de la astenia. Se recomienda practicar técnicas de relajación como yoga, tai-chi o meditación.
Tomar suplementos
En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de suplementos vitamínicos para compensar la falta de nutrientes y ayudar a mejorar el estado de ánimo y la resistencia.
Conclusiones
La astenia es un trastorno que se caracteriza por una profunda sensación de cansancio que limita la actividad diaria. Existen muchas causas que pueden originar la astenia, entre las que se encuentran la anemia, la depresión, el desequilibrio hormonal o el estrés. Los síntomas más frecuentes son el cansancio excesivo, la debilidad, la irritabilidad o la pérdida de memoria. El tratamiento para la astenia depende de la causa que la origina, pero se recomienda realizar ejercicio físico, descansar lo suficiente, seguir una dieta equilibrada y reducir el estrés.