¿Por qué es bueno dormir siesta?
La siesta es una de las costumbres más antiguas y arraigadas de la cultura española. Se trata de una sesión de descanso que, por lo general, se realiza entre las dos y las tres de la tarde, justo después de comer. Esta costumbre se ha extendido por varios países del mundo, principalmente en aquellos con un clima cálido y soleado.
Aunque no todos los países tienen la costumbre de la siesta, es indiscutible que ésta ofrece beneficios para la salud. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
Beneficios de dormir siesta
- Aumenta el nivel de energía. La siesta es una excelente forma de recargar energías y afrontar con mayor vigor las tareas que quedan por delante.
- Ayuda a mantener la concentración. Después de una buena siesta, los niveles de atención se mantienen elevados durante el resto del día.
- Mejora la memoria. Al dormir, el cerebro se encarga de procesar la información que ha recibido durante el día, lo que mejora la capacidad de retención de la misma.
- Favorece el bienestar emocional. La siesta permite relajar el cuerpo y la mente, lo que contribuye a sentirse mejor tanto física como emocionalmente.
- Reduce el riesgo de enfermedades. Dormir siesta regula los niveles de cortisol en la sangre, lo que ayuda a prevenir enfermedades del corazón y el cáncer.
Duración y consejos para una buena siesta
Una siesta debe durar entre 10 y 30 minutos. Esta duración es suficiente para recargar energías sin interferir con el descanso nocturno. Es importante recordar que dormir más de 30 minutos puede ocasionar somnolencia durante el resto del día.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la siesta, es importante mantener una buena higiene del sueño. Esto significa que hay que tratar de dormir y despertar a la misma hora todos los días, evitar el uso de teléfonos celulares antes de acostarse, no comer mucho antes de acostarse y evitar bebidas con cafeína después del mediodía.
Conclusiones
La siesta es una costumbre que ofrece numerosos beneficios para la salud. Al dormir siesta, la energía y la concentración aumentan, la memoria mejora y el bienestar emocional también. Sin embargo, para aprovechar al máximo los beneficios de la siesta, es importante mantener una buena higiene del sueño.