Si eres de esas personas que tienen debilidad por las tortitas de chocolate con doble dosis de azúcar glas y estás embarazada… ya sabes lo que estás haciendo: necesitas controlarte un poco durante estos meses para evitar engordar y cuidar la dieta.
Todos conocemos la teoría, pero en la práctica nos tomamos algunas licencias. Aunque eso sí, somos consecuentes: cuando un día nos hemos pasado de la raya, intentamos compensar nuestros “pecados” por la noche comiendo únicamente fruta o yogur para acostarnos con la conciencia tranquila. Pero cuando tienes diabetes gestacional, no hay compromisos. Es importante estar a dieta y hacer ejercicio (bajo control). Pero eso no significa que tengas que seguir una dieta restrictiva.
Pescado rico en ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas e inflamación. Algunos pescados que son ricos en ácidos grasos omega-3 son la tilapia y el atún blanco. Elija pescado frito, al horno oa la parrilla para evitar los carbohidratos y las calorías adicionales que se encontrarían en el pescado empanizado y frito. De hecho, la Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda que las personas con diabetes coman pescado dos veces por semana.
Una onza de nueces puede ser importante para obtener grasas saludables y controlar el hambre. Algunos frutos secos, como las nueces y la linaza, aportan magnesio y fibra.
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